13 jul 2009

Sanfermines: fiesta o crueldad¿?

Para empezar quiero que veais este viedo... muy interesante escuchar al gilipollas que habla (sacado de la web de cuatro)

Ahora un poquito de historia: las corridas de toros, en su sentido moderno, nacen en España en el siglo XVIII y desde entonces han despertado críticas y desatado polémicas, incluyendo prohibiciones esporádicas, desde sus mismos comienzos hasta la actualidad.

Los Sanfermines son una fiesta en honor a San Fermín que se celebra anualmente en Pamplona, capital de la Comunidad Foral de Navarra, al norte de España.

Los festejos comienzan con el lanzamiento del txupinazo o chupinazo (cohete) desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona a las 12 del mediodía del 6 de julio y terminan a las 24h del 14 de julio con el "Pobre de mí", una canción de despedida.

Una de las actividades más famosas de los Sanfermines es el encierro, que consiste en una carrera de unos 800 metros delante de los toros y que culmina en la plaza de toros. Los encierros tienen lugar todos los días entre el 7 y el 14 de julio y comienzan a las ocho de la mañana, con una duración promedio de entre dos y tres minutos.

Los sanfermines nacieron en la época medieval como feria comercial y fiesta secular.

Cada año las calles de Pamplona se llenan de miles de personas, unas armadas de valor y otras, inconscientes del riesgo, dispuestas a correr delante de los toros. Pamploneses de toda la vida, corredores expertos, junto con cientos de turistas de todas partes del mundo y españoles, se atreven a conducir a los toros desde los corralillos donde han pasado la noche hasta la plaza de toros: son 849 metros de calles adoquinadas, que se recorren en tan sólo dos o tres minutos. Algunos son alcanzados por los toros sufriendo heridas por cornadas y patadas. El peligro resulta mayormente de desatender las indicaciones bien conocidas por los expertos o en correr el encierro sin estar en las condiciones debidas. Aunque, con la aglomeración de gente, han aumentado los riesgos también para los expertos. En realidad, son pocos los que, a golpe de periódico, van guiando a los toros; la mayor parte de los corredores, sobre todo los no experimentados, corren a una cierta distancia.


La crítica: Y es que, los sanfermines no son sólo encierros, también tiene otras actividades (muchas de ellas culturales) sin olvidar las corridas de toros de por las tardes. Los toros que por la mañana han corrido por las calles pamplonesas se tienen que enfrentar a una panda de sádicos sanguinarios cobardes armados con espadas, capotes, banderillas y lanzas que les clavan sin la menor vergüenza.

Lo fuerte del asunto es cuando se produce alguna muerte durante el encierro. Cuando esto ocurre las televisiones, radios y periódicos se llenan de las imágenes del "trágico encierro" y de fotos de demás corredores llorando la muerte de su compañero. Al día siguiente, en el correspondiente encierro se pueden ver las flores, símbolos y demás relicarios que la gente espontáneamente dejan sobre las vayas del recorrido. Ya la tarde anterior se le ha dado muerte al malvado toro y todos tan contentos.

Qué hipocresía!!!

A parte de los sanfermines (pero no muy aparte de todo esto), el otro día, viendo las noticias en la televisión interrumpieron el telediario con uno de los muchos anuncios que no dejan de poner y poner y poner. En este caso que os comento era sobre el maltrato de los animales. Se decía lo que todos dicen: "No maltrates a tus animales, son tus amigos", "Se responsable, no lo avandones"... y demás monsergas.
Y digo monsergas porque seguido directamente del anuncio publicitario comenzaron de nuevo con la noticia de la victoria de José Tomás (torero) en no sé qué plaza de no sé qué pueblo. No lo veo lógico hacer un llamamiento para la práctica respionsable con los animales y propagar el no maltrato animal y seguidamente nunciar que un gilipoyas vestido de payaso consiguió salir por la puerta grande después de haber realizado una faena memorable y haber conseguido cortar las dos orejas y el rabo (depués claro de que sus amiguitos, también vestidos de payaso como él, pro en otras tonalidades; para que se les diferencie, hubieran pinchado una serie de banderillas de colores típicos españoles en el pobre lomo del animal acorralado en una plaza redonda, escuchando los alaridos de un centanar de personas que solo desean verle morir, después de haber sufrido el hierro helado de una lanza en su cuerpo, y tras haber sido "toreado" nunca mejor dicho).


_____________
Cosas curiosas

Defensores del toreo, como el catedrático Andrés Amorós, argumenta que nadie ama más al toro que un buen aficionado a las corridas: «nadie admira más su belleza, nadie exige con más vehemencia su integridad y se indigna con mayor furia ante cualquier maltrato, desprecio o manipulación fraudulenta». Se ha planteado que la lidia no es un trato particularmente cruel para un toro. En comparación con el trato que recibe un toro en una granja el estado de semilibertad y cuidadoso trato que recibe el toro de lidia es mucho mejor a pesar del claro dolor que sufre durante el espectáculo. Es por esto que se ha señalado que un toro de lidia tendría una vida igual o mejor que la de un toro de granja y por tanto no habría ninguna razón para señalar a la lidia como una causa particularmente importante de sufrimiento para los animales. Por este tal se supone que no habría razón para penalizar una manifestación cultural tan importante en muchos pueblos hispanohablantes. ---> Y UNA MIERDA PA' ÉL!!!!