30 jul 2011

La pura realidad, de Laly Rivera


Ya no quedan buenas almas por el mundo,

somos egoístas por naturaleza, la naturaleza que nosotros mismos hemos creado y conseguido con el paso del tiempo.

Ya no existe confianza ni justicia entre los hombres,

la humildad se extingue entre malas palabras, entre puñetazos llenos de rabia e ira producidos por falta de cariño, por la envidia, por no haber obtenido un halago sincero, por no respetar los ideales, por abusar de la generosidad, por callar los testimonios y pensar solamente en su bien, sin que le afecte en su conciencia en absoluto...

Asquerosa sociedad...

Llena de falsos testimonios por conseguir la beneficiencia de algo material, llena de gente que ni siquiera tienen un aprecio por si mismos, vomitada por mil personas a los que hicieron callar en distintas épocas y por distintas razones...

¿Libertad?

Para que quieres libertad si puedes morir por culpa de los que no saben utilizarla y se piensan que es vivir sin normas y seguir los instintos...

¿Pides anarquía? Primero deberías saber comprender lo que quieres y manejar el odio, la ira... Aprender a utilizar la ignorancia y estar en paz contigo mismo...

No sabemos nada de lo que es vivir bien... ¿porqué? Porque nadie hace lo posible para que la amabilidad no se pierda...

¿Cómo puedes pedir sin dar nunca nada?

¿Cómo puedes opinar sobre los demás si jamás pasaste por lo suyo?

¿Cómo puedes hablar y blasfemar sobre aquel que una vez te ofreció el último sorbo de agua que le quedaba?

Que pronto levantamos la mano ante la impotencia…

Y aquellos que dicen que te quieren una y otra vez, repetidas veces y te hacen llorar... ¡No me jodas! ¿De qué nos sirven esas dos palabras cuando no hay hechos que se demuestran?

No merece la pena cambiar, tendriamos que borrar toda la existencia del mundo, dejando solamente a las personas que todavía se preocupan por quien no puede comer, porque quien no sonríe, por quien se indigna al ver todo tal y como es...

La personalidad se globaliza con aquellos a quienes idolatran, los dioses son elegidos por quien más insultos puede sacar de su boca... por aquellos a quienes alabamos y hacemos que se sientan superiores...

La risa es producida a base de los demás...

Y quienes no son felices con sus vidas tratan de amargar a quienes disfrutan de todos sus momentos...

¿Porqué?

Nadie tiene la respuesta, ni siquiera saben que lo hacen por ese motivo, se creen que es divertirse pero lo que le demuestran al resto es que no valen nada...

Y discrepo cuando digo que por nuestras vidas pasan muchos individuos... ¡No! Por nuestras vidas pasa mucha gente y quienes se quedan se llaman personas...



Escrito por Laly Rivera (Mérida)