Nadie puede negar que soy un tipo singular
un talento incomparable y sin igual,
si deseo una sorpresa en la oscuridad, el mejor sé que soy sin quererlo.
Una dosis muy pequeña de mi encanto fantasmal
y hombres hechos y derechos gritarán.
Mi esqueleto agité, y de pronto grité y a caballeros valerosos asusté...
pero año tras año, nada va a cambiar
y me canso un poco de hacer tanto mal…
Yo, Jack ¡El rey del mal!
Estoy cansado de seguir igual.
Y es que muy dentro, en mi interior,
hay un vacío aterrador,
¡qué sensación en mi corazón surgió inesperada y veloz!
Soy un profesional, un maestro infernal,
lucifer me podría envidiar.
Para un tipo corriente no soy más que un perdedor,
soy famoso en todo el continente.
Como ya estoy muerto, yo me arranco la cabeza
y recito a Shaquespeare hasta en verso.
No hay hombre ni animal que me pueda igualar
con la furia que me inspiran mis ancestros.
Ni tú me podrías comprender, pues el rey de marfil de esqueleto gris
no quiere reinar!
¡si supieran la verdad!
Dejaría el reinado para estar a su lado.
Hay soledad en mi corazón y necesito más calor,
la fama no me ayudará, mis lágrimas vacías están.