A Peter Pan le pesan los bolsillos
y hace tiempo que en sus hombros
acarrea un hatillo.
Vuela raso, lento y torpe
y su sombra enorme
amenaza con devorar la noche
y enredar sus danzas
y ahogar sus juegos
y borrar el rastro de ese polvo mágico
y hacer la zancadilla
con su zarpa a Campanilla.
Extenuado,
Peter busca a ciegas el camino
hacia Nunca Jamás,
hacia el fatal destino
A Peter Pan le pesan los bolsillos
y ya no quiere ser niño.
Colecciona relojes, arrugas y recuerdos
no está contento aunque disimula
y finge que la vida es dura
y aprende a llorar mientras sonríe.
Pobre Peter, ya no juega
y a medio camino de la rayuela
elige vivir en la Tierra
y lanza su piedra
lejos del Cielo de tizas.
Peter Pan ya no cree en hadas,
ni en los niños, ni en piratas.
Pobre Peter,
que le pesan los bolsillos.
Pobre Peter,
cuya sombra le ha engullido.
Mayma*
y hace tiempo que en sus hombros
acarrea un hatillo.
Vuela raso, lento y torpe
y su sombra enorme
amenaza con devorar la noche
y enredar sus danzas
y ahogar sus juegos
y borrar el rastro de ese polvo mágico
y hacer la zancadilla
con su zarpa a Campanilla.
Extenuado,
Peter busca a ciegas el camino
hacia Nunca Jamás,
hacia el fatal destino
A Peter Pan le pesan los bolsillos
y ya no quiere ser niño.
Colecciona relojes, arrugas y recuerdos
no está contento aunque disimula
y finge que la vida es dura
y aprende a llorar mientras sonríe.
Pobre Peter, ya no juega
y a medio camino de la rayuela
elige vivir en la Tierra
y lanza su piedra
lejos del Cielo de tizas.
Peter Pan ya no cree en hadas,
ni en los niños, ni en piratas.
Pobre Peter,
que le pesan los bolsillos.
Pobre Peter,
cuya sombra le ha engullido.
Mayma*