Pero desde que salimos de esa mujer
que nos cuidará hasta que sepamos volar,
hasta que los nuestros nos den su adios,
a ese perido de tiempo se le conoce como vida.
Vida, qué palabra...
Palabra de cuatro letras,
palabra que abarca todo un mundo
del que cada cual es dueño.
Vida, un mundo paralelo y corto
lleno de miedos, tristezas, sufrimientos
y algo de felicidad en escasos momentos.
Alguien dijo una vez que no se está del todo vivo
hasta que no se tiene un hijo,
se planta un árbol y se escribe un libro.
Yo no tengo nada que provenga de mi ser,
he plantado garbanzos y he escrito como para parar un tren.
Pero yo digo que no se está del todo vivo
si se engaña a los que quieres,
hasta que no se dice un 'te quiero' desde el corazón,
si nunca se deja escapar una lágrima,
hasta que no sientes el dolor.
No se está del todo vivo si no arriesgas y jamás fracasas,
pues serás un fracasado en todo tu ser.
Engáñate a ti mismo para agradar a los demás
que morirás rodeado de gente que desconoce tu mundo paralelo
y vacío de espíritu.
Estas son las palabras de una poeta de cañerías,
poeta de mierda de manos vacías,
poeta de espíritu grande,
poeta que no tiene miedo a ser como es,
poeta que escribe lo que cree y lo que siente,
poeta asquerosa, patética, de boca fallera, borracha de pena,
una vieja enjuta rodeada de hijos de puta que no pudo juntar el agua con aceite.
Mayma*