Hoy, leyendo blogs de esos que van y vienen por la red de internet encntré uno que me llamó la atención con su nombre. Al que me refiero tiene que ver con un profesor de matemáticas cacereño (al ver esto, lo admito, pensé que iba a ser aburrido... pero no!!).
A contracorriente es un blog de opiniones sobe asuntos de mayor o menor actualidad donde el pasado 21 de este mes se publicó una noticia que comentaba las opiniones uqe usuarios de periodios digitales dan acerca de las noticias en estos colgados.
Pues bien, el artículo del blog es el siguiente:
Debiera existir algún límite
ESTA MADRUGADA una mujer falleció en Cáceres tras precipitarse a la calle desde un noveno piso. De la trágica noticia se hacen eco los dos periódicos regionales en su edición digital. En ambos, lectores anónimos hacen unos llamados "comentarios" a la noticia, entre la que se incluía el hecho de que un perrito resultó muerto como consecuencia de la caída de la desdichada mujer.
Pues bien, uno de esos anónimos "comentaristas" ha escrito y ha dejado a la vista de todo el mundo en internet, lo siguiente:
"Jo... pobre perrito".
¿Hay derecho a esto? ¿Qué perversa interpretación de la libertad de expresión permite tal muestra pública de inhumanidad? ¿Cómo es posible que el afán de lucro de las editoras de los periódicos –a más visitas a sus webs más beneficios– prime sobre valores que debieran ser protegidos a toda costa?
_________________________________________________________________La verdad es que tiene razón JL Corcobado Cartes.
En este aspecto, yo que soy de las típicas que miran esas "opiniones" por ver lo que dicen "algunos individuos" para reírme un rato, estoy de acuerdo al confirmar que efectivamente esto es cierto.
Hay ocasiones donde estas opiniones son acertadas y bastante compartidas por la gran mayoría de los que compartimos estos medios digitales y aportamos nuestras opiniones. Pero también existen otras opiniones que van de lo gracioso o divertido a lo patético pasando, por supuesto, por lo cruel.
Esta opiniones son como así se llaman libres (derecho de opinión). Pero al igual que el resto de derechos tiene unos límites, éste no va a ser menos, y pienso que este tipo de opiniones (las llamadas crueles o humillantes) deberían de omitirse en un periódico digital.
Si cualquier otro usuario quiere o le es igual tener en sus blogs o demás cuentas de internet opiniones de otros usuarios de este calibre... son libres de tenrlas o no. Pero lo que no es normal es encontrarse en estos sitios (que son visitados por mucha gente) estos comentarios: y en este caso que os cuento, imaginaros si los ve algún familiar o amigo de esta mujer.
